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Claves para que una empresa compare el riesgo con el éxito

Claves para que una empresa compare el riesgo con el éxito
Las claves para que una empresa compare el riesgo con el éxito radican en todo aquello que la empresa puede ganar o perder con una acción determinada. Toda empresa tiene que determinar con exactitud qué tanto vale la pena tomar ciertas decisiones en cuanto a las pérdidas y ganancias de la empresa se refiere. Es de vital importancia tomar en cuenta los diferentes aspectos sobre el tipo de empresario que eres, la estrategia que sigues, la gestión comercial que empleas, la gestión financiera, el área de producción y la gestión de recursos humanos. Siempre se recomienda reflexionar sobre la situación que atraviesas y es importante profundizar en aquellos temas que más te interesan. Para discernir adecuadamente si vale la pena o no realizar una inversión debemos tener en cuenta tres conceptos: Riesgo, Rentabilidad y Liquidez.  La cuestión está en pesar estos tres aspectos del negocio, como si de una balanza se tratará, y de esa forma decidir si el negocio vale la pena o no. En el siguiente artículo compartiremos contigo toda la información acerca de la relación Riesgo-Rentabilidad que, aunque a primera vista pueda parecer una simple resta de sentido común, en realidad es mucho más complejo que eso.

¿Qué es Riesgo, Rentabilidad y Liquidez, y cómo influyen en una inversión exitosa?

Estos tres conceptos de economía, aunque no sean tangibles, son de las partes más importantes en cualquier inversión o negocio realizado por una empresa. El conocimiento de estos tres factores, analizado y usado con inteligencia, puede salvar a una empresa de grandes pérdidas financieras, e incluso reportarle ganancias sustanciosas. A continuación te explicamos estos tres conceptos en profundidad, y de qué forma puedes aprovecharlos para hacer inversiones más seguras y con más probabilidades de éxito:

Riesgo

Cuando llevamos a cabo una inversión o negocio, lo normal es que lo hagamos, ya que esperamos obtener un beneficio o una ganancia al finalizar el proceso. Sin embargo, no podemos estar completamente seguros de que realmente tendremos nuestras ganancias al final, porque existen circunstancias imprevistas que pueden perjudicar el desarrollo de nuestro proyecto, y provocar que no genere los beneficios que esperamos, suponiendo eso una perdida para nosotros. A la posibilidad de estas circunstancias imprevistas se le denomina Riesgo. Ahora bien, eso de «imprevistas» no es del todo cierto, puesto que es posible investigar y obtener un aproximado de las probabilidades de que ocurra algún percance durante nuestro proyecto. Si el Riesgo es bajo, entonces la inversión es segura y la posibilidad de que obtengamos los beneficios esperados es alta; en cambio, si el riesgo es alto, entonces la inversión es riesgosa, y puede reportarnos más pérdidas que ganancias. Ten en cuenta que realmente es imposible determinar con total exactitud si una inversión es segura o no. En muchas ocasiones las circunstancias escapan fuera de nuestro control, y lo que antes parecía una inversión segura, puede transformarse en una pérdida por circunstancias que nadie podría haber imaginado, ni mucho menos impedido en su momento. Toda inversión tiene riesgos. Pero que eso no te acobardes, ya que si te dejas amilanar por esto, nunca invertirás por miedo a la pérdida, por lo tanto, nunca tendrás ganancias. ¿Conoces el dicho: «el que no arriesga, no gana»? Pues se aplica también para los negocios. Solo asegúrate de hacer una efectiva investigación de riesgo, que te indique que hay buenas probabilidades de que tu proyecto llegue a buen puerto, y que no estás simplemente tirando tu dinero a la basura.

Rentabilidad

Como hemos dicho antes, cuando efectuamos un negocio esperamos sacar algún beneficio de él. Sea dinero, inmuebles o cualquier otra cosa, este beneficio es nuestra principal motivación para invertir. Así que mientras más sustanciosas sean nuestras ganancias, más atractivo será el proyecto para nosotros. A esto se le denomina Rentabilidad, dicho en otras palabras, simplemente es la capacidad que tiene un negocio de darnos mayores beneficios en función de lo que invertimos en él. Si invertimos poco dinero, y al finalizar el negocio se supone que obtendremos una cantidad de dinero mayor de la que invertimos, entonces se dice que el negocio es rentable. En cambio, si invertimos bastante dinero, y nuestras ganancias no son lo suficiente para amortiguar nuestro gasto inicial, entonces la inversión no es rentable en absoluto. Todo esto es simple sentido común. Antes de llevar a cabo un negocio deberías calcular su rentabilidad, cuántas ganancias obtendrás en comparación con los recursos que inviertas. De esa forma puedes cerciorarte de que el negocio realmente vale la pena y no estás dando un paso hacia la bancarrota.

Liquidez

Las ganancias y beneficios pueden ser cualquier cosa: dinero, recursos, propiedades, etc. Sin embargo, hay algunas que son más valoradas que otras, debido a que es más sencillo darles uso que a las demás. Por ejemplo, un pago monetario aporta dinero a nuestras cuentas de banco, en cambio, una propiedad tal como un edificio departamental no aporta ganancias de ningún tipo por sí solo. La capacidad que tenemos de obtener beneficios del resultado de un negocio es lo que denominamos liquidez. Para un trabajador, es preferible que le paguen en divisa que con un bidón de petróleo, por el sencillo hecho de que difícilmente sería capaz de venderlo o de darle uso. El verdadero valor de una ganancia radica en la utilidad que tiene para nosotros, o sea, en la capacidad que tenemos de seguir obteniendo ganancias a partir de ella.

Relación entre el Riesgo, la Rentabilidad y la Liquidez.

Los tres conceptos anteriores se relacionan lógicamente de la siguiente manera.
  • A mayor Riesgo, mayor Rentabilidad: curiosamente, los negocios más riesgosos son lo que tienen ganancias más sustanciosas para nosotros, ya que a mayor probabilidad de impago, se exigen mayores pagos simplemente por asumir el riesgo de perder nuestro dinero.
  • A menor Liquidez, mayor rentabilidad: Si para nosotros es más difícil convertir en dinero nuestras ganancias, entonces el pago debe ser mayor, porque así se compensan las dificultades que tengamos para transformar las ganancias en divisa.
  • A mayor Liquidez, menor Riesgo: si para nosotros es más fácil convertir dinero en ganancias, las probabilidades de pérdida serán menores.
Si tienes en cuenta lo explicado anteriormente, y piensas de forma lógica, podrás llevar a cabo negocios más seguros.